Atravesé demasiados túneles.
Desde el primero,
el que me entregó al mundo,
un túnel fue la opción.
Ahora, cuando el tiempo
impone su balance
no sé si elegí la oscuridad precisa,
el recorrido apropiado
o el paso justo
al transitar esos espacios.
Siempre hubo esplendores,
voces, silencios y alaridos
que incitaban
la construcción de nuevos socavones
en la locura
de atravesar el tiempo con nuevas flechas.
Después, la costumbre fue ajando cada temblor
y al penetrarlos
no se aceleró el latido,
no tembló el músculo,
no se humedecieron las palmas de las manos
ni quedó en mis zapatos
una mínima muestra
que testimoniara tanto empeño.
Atravesé demasiados túneles:
los propios, los ajenos, los soñados.
Y aquí estoy,
entre el designio inicial
y la imagen gastada,
imaginando otras cavidades
pero a esta edad no puedo con
el barro,
se acabó el agua caliente
y tengo frío.
Vicky Chincarini -Argentina-
Publicado en Archivos del Sur
No hay comentarios:
Publicar un comentario