MI AMIGO DEL ALMA

Sentada en una silla
hablo con un hombre sabio,
es enjuto, fiel así mismo,
duro y poeta,
pero de los antiguos,
de los que dan la vida
por su dignidad y honor,
¡me encanta oírlo¡
pues tenemos
la misma condición de ser,
y siempre que lo veo
me da la solución
al problema que tenga,
es él en verdad,
un poeta de la vida.

Subí con él a la colina,
me dijo, mira,
ves todas esas nubes
nos traerá lluvia,
lluvia mi niña,
feliz el que la beba
pues viene toda del cielo
y es bendita,
cuando empiece a caer
ponte que te caiga bien,
a eso le llamo yo bautizarte,
es volver a nacer,
mi niña.

Yo callo siempre,
pues es tan afilado
en sus palabras,
que al oírlas
se me abren mil puertas,
nunca dice cosas complicadas
es la sencillez misma,
es para mí un maestro
pues me lo demuestra día a día,
dándome él mismo, su ejemplo,
en su filosofía de vida,
me siento muy feliz a su lado,
me encanta su sabiduría.

Y bajamos al pueblo,
yo gozo de verlo hablar con todos,
nos sentamos, y al rato,
mucha gente nos rodea por escucharlo,
pasan las horas, ni siento hambre,
ni sed, ni ganas de irme,
hasta que se hace la noche y me dice,
puedes irte mi hija,
mañana será otro día,
y entonces me voy.

Y es que me hace a mi ser paz,
siempre me sonríe,
y andamos por las calles vacías,
hablando de todo un poco,
sentimos la soledad como algo,
puro y bello,
más me dice siempre,
a ti te quiero mi niña
casada y no solita,
que eres muy de ser la tonta
y creerte mil mentiras,
yo te escogeré a uno hombre
y que de ti no se ría,
que para eso soy yo
el guardián del mundo,
mi niña,
cree en mi,
sé valiente,
y jamás te rindas.

Y es mi amigo así,
es la gracia que me dio Dios,
un amigo es un gran don,
es la mano que te invita a seguir
a luchar, a moldearte,
según él te vea,
es un honor tener
un amigo así tan fiel.
el sendero andamos juntos,
el me quiere,
y yo también.

FRAN TRO