domingo, 18 de enero de 2015

LA PIEDRA Y LA ROSA


Piedra que de la Roca saliste
pequeñita y revoltosa, quisiste conocer mundo
y rodando por las rocas, por montes, llanos y pinos
te encontraste con la vida que para ti fue una rosa
¡Qué bella! Te acercaste, pero ella clavó sus espinas
en tu corazón de roca.
Lagrimas de piedra derramaste,
ya que tu intención no era de arrancar aquella rosa,
solo oler su perfume de primavera hermosa.

En la pradera, trinaban los ruiseñores,
bailaban las mariposas, trigales llenos de tréboles,
amapolas y malvarrosas
y la tortuga asomada en su ventana de concha.
Quisiste hacer amistad y con desdén te dijeron
- No hablamos con las piedras si no es...Piedra preciosa
A la orilla de un arroyo terminaste tu carrera
cayendo en el arroyo como tantas otras piedras.
Todas fueron en su día pequeñitas y aventureras
que desde la Roca veían valles de verdes praderas,
pero cuando bajaron al Valle solo encontraron miseria
y un arroyo de claras aguas donde ahogaran sus penas

Rosa Ordóñez -Estepona-

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