No dejaba de ser esplendorosa
(cerdos de España y Portugal )
la agazapada capacidad folladora
del relativamente virginal
Fray Clemente del Niño Jesús
el civil Pepe Pimpante
en esos caminos
No dejaba de ser esplendorosa
la suprimida satiriasis
de Fray Liborio de las Santas Llagas
el civil Juan retornando a su precario
encauzamiento en la civilidad
No deja aún de ser esplendorosa la muerte
esa desaparición física del anciano abad
¡Búcaro con sus leches!
(condensadas)
a la mismísima salud de España
(y Portugal).
Del libro Tomavistas de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
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