A ORILLA DE TU SUSPIRO

Desgranando la alborada de la tarde
Nos ha tomado la brisa,
Que rezuma salitre en sus trizas,
Arribando a puerto candoroso
Desasiendo velos sencillos
Avecinando unas comisuras a otras
Dejando cuan fuente de fresca savia
Los escanciadores a la mano del experto,
Ese idílico atuendo llamado Amor,
A ubicar los sentidos que se buscan
Desasiéndose de entrelazados apéndices
Que sujetos releen en los ojos del camarógrafo
El instante de su retiro, un guiño suficiente es
A adornar cada girón del céfiro clamoroso
Para danzar este sibilino gozo entre los dos
A orillas de tu suspiro, cuan mar tranquilo
Que dibuja el cenit, sin límites en el azul
De un cielo que se deshace en girones de luz
Y afianza los tiempos que nos cincelan
Cuan pétrea y suave flor del atolón
Mesada por los envites del oleaje aligerando
Sin apenas tocar, bruñendo cada astilla
La escorada orilla de tu arrecife cómplice.

Santiago Pablo Romero.