MUJER SUMISA

Mujer, sinónimo de fortaleza,
hoy quiero dedicarte mis más exquisitas letras.
Ojalá mis versos lleguen a toda aquella fémina
que sea víctima de la bajeza,
del sujeto que vive con su maldita y machista pobreza
que habita en su inútil cabeza.
Mujer, que la vergüenza “del que dirán”,
no te detenga en ese largo despertar,
ni te obligue a callar los abusos
que no mereces soportar.
Nunca des paso a una primera vez,
ni dejes ver tu timidez,
enfréntate con valor
aunque el miedo te susurre:
“Ríndete, es lo mejor”.
Mujer, entiende de una vez:
cobarde y miserable es aquel,
que golpea tu amor,
te quita la razón,
y mutila tu corazón.
Mujer, no permitas que nadie te gane el valor.
¡Saca tu fuerza interior!
Afila tus garras
y defiende a tus hijos sin pavor.
Levanta la frente y busca otros destinos.
Si el cobarde golpea tu ser
y te marchita cada amanecer,
¡no es merecedor de tu querer!
Mujer, convéncete por favor;
en ningún lugar está escrito
que como esposa los golpes te tienen que convencer,
y sumisa debes ser.
Mujer, no engañes a tu mente,
jamás justifiques al demente
que corta tus alas,
controla tus pasos
y manipula tus actos.
No escuches al que siempre te culpa de su bestialidad
y te hace creer, que te mereces su crueldad.
Como mariposa agraciada y en plena transformación,
alza tu vuelo y busca la verdadera felicidad.
Deja atrás al pusilánime, que no te quiere ver volar.
Prepara maletas para el largo viaje
donde la paz encontrarás,
y podrás respirar de tu bendita libertad.
Mujer, eres libre;
nadie te puede atar.
Eres valiente y perspicaz,
por eso, Dios te hizo su máxima expresión;
sólo busca en tu interior esa fuerza de Sansón,
que te dará el valor de luchar por tu vida
como una fiera enardecida
que ha estado escondida.
Es hora de explorar nuevos horizontes,
despertar con nuevos bríos,
recibir cristalinos aires de placeres,
que hagan tu existencia un mundo de alegría,
donde el llanto ya no te retenga.
Mujer, llegaste para ser amada,
no golpeada.
Llegaste para a ti misma adorarte,
y al mundo demostrarle
que eres la mas valiosa joya,
invaluable e incomparable…
Lucha por tu ser:
¡La vida, aún te tiene mucho que ofrecer !

Ingrid Carolina Amaya