Ya anochece y el sueño se apodera de mí, de nuevo una puesta de sol adormecida en mi regazo me hizo temblar de emoción y no estabas aquí. Un nuevo día termina y queda otro en las puertas llamando para empezarlo todo otra vez y no estabas aquí. Continúas la vida al otro lado como si tal cosa y sigues sin estar aquí. Las palabras se amontonan inconexas y frustradas sin ser capaces de convertirse en poema y todo porque sigues sin estar aquí. Las palomas sobrevuelan mi cabeza y gozan de la brisa que las traslada hasta tu mirada y sigues sin estar aquí. Y la humanidad se mueve robotizada, calmando los tiempos, encendiendo farolas al caer la tarde, recogiendo lo deshecho a lo largo del día y me quedo observando como lo hacen porque no tengo más que hacer, me faltan las ganas al ver, que sigues sin estar aquí.
LOLA FONTECHA -Jaén-
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Hace 3 días
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