Érase un pueblo que estaba
Del dictador prisionero.
Con emigrantes a miles
Que volvieron con dinero.
Con más o menos trabajo
De la pobreza salieron.
Eran gentes clandestinas
Que reclamaban derechos.
Sufrieron cárcel y exilio
Y penalidades varias.
Murió, al fin, el dictador
La Libertad ya llegaba.
Y los nuevos gobernantes
No sabían si ese pueblo
Una nueva dictadura
Soportarían de nuevo.
Con cautela y precaución
Fueron cambiando las leyes
Y como jefe de estado
Nos impusieron los reyes.
Nos cantaron cada día
que ya había libertad
y... “libertad, libertad”
fue la libertad sin ira.
Y nos pidieron el voto...
Vinieron autonomías
Todo empezó a funcionar
La gente así lo creía.
Los de arriba, relajados
Volvieron a mover ficha.
Y olvidados ya del miedo
Pronto comenzó la sisa.
La OTAN de entrada, No.
Pero al final nos metieron
Y eso ya no me gustó.
Y fuimos... ¡hasta europeos!.
Al final vino la estafa.
Y derechos conquistados...
(¡Perdón quise decir Crisis!)
de nuevo fueron robados.
Mientras que el miedo no esté
Entre las clases pudientes
Nos seguirán machacando
Sin nada a que hincarle el diente.
Pedro Jesús Cortés Zafra -Málaga-
DE FACEBOOK - 6745 - OBSESIÓN
Hace 10 horas
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