Él conoce mis suspiros
y mi manera de amar.
Él es quien inspira
todos mis versos
quien me piensa en sus días
y en sus noches.
Él sabe del color de mi piel
al momento de amarnos
y cómo entrego
mis gemidos
y mis temblores
y mi pasión desenfrenada.
Él me ama en mis agonías
y en mi felicidad
en mis indecisiones
y en mi inseguridad
en mis celos tontos
e injustificados.
Él soporta mis
reproches y mis llantos.
Me ama antes
y después
de hacer el amor.
Él comprende
mis torpezas
y mi frágil corazón
...arrebata todo mi calor
y mis cadencias.
Él conoce mis tiempos
y entiende nuestra
mágica existencia.
Él es un faro constante
en mis tinieblas.
Él llora conmigo
con lágrimas saladas
cuando el tirano tiempo
arrebata nuestra realidad.
Él me busca
en los silencios
que cautivan nuestra alma
y nuestros besos
se convierten
en gotas de rocío
y en locos latidos.
Él sabe
que es mi musa
y que escribo
con el suave sonido
de nuestras melodías.
Él ama la música
y con ella suavemente
me transporta
a los cielos de nuestro paraíso.
Él sabe de mi cuerpo
ávido de caricias
y yo me entrego dulcemente
para transportarlo
a la plenitud de su éxtasis
entre almohadones
alados como los ángeles
que nos acompañan
en nuestro sinuoso sendero
de amarnos hasta la eternidad.
Sil Cari -Argentina-
Microrrelato: El poder de un dios
Hace 6 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario