Se oye la lluvia caer en la acera,
la noche es húmeda, como tu lengua
que pasa por mi piel cuando me besas.
Tengo muy vivo tu perfume,
llevo conmigo todas tus palabras,
tu sonrisa, tu mirada que cómo me habla,
desde el primer día. Me dice tanto.
Yo también te observo.
Me gusta verte de lejos.
Siento tus ojos posados en mí cuando no te veo.
Yo hago lo mismo cuando no me ves.
Todo de ti me gusta.
Y lo que no me gusta me agrada.
Me guardo muchos “te quiero”,
y muchas palabras.
Tu ternura hace rendirme.
Tu fuerza hace admirarte.
Lo único que cambiaría en ti… es la distancia.
Marianhe Jalil -México-
Publicado en la revista LetrasTRL 55
No hay comentarios:
Publicar un comentario