Mi barca “Helena” se mece
en las tranquilas aguas del Peloponeso
por primera vez he salido
a pescar con mi nieto
todo se ha vuelto novedoso
mi corazón es una isla feliz
en los océanos del Paraíso
La pesca ha sido buena
nos hemos divertido
atrapando a los escurridizos peces
freímos un pulpo
en la pequeña cazuela
verdes burbujas de aceite de oliva
revientan perfumando el aire marino,
tenemos pan y también
aceitunas de colores y queso
un vaso de retsina para él
y otros para mí,
de mis infinitos bolsillos de abuelo
brotan unos higos secos
enciendo mi pipa
historias de navegantes
divagan por el humo blanco
es la hora del ocaso
todos son colores amarillos
dorados y ámbar
no contemplo el paisaje
formo parte de él.
Leonardo Morgan
Publicando en la revista Nevando en la Guinea
No hay comentarios:
Publicar un comentario