Algunos años más y me habré ido.
Adiós, entonces, aves y capullos,
cielos de mi país, leves murmullos
de mis ríos y bosques. He venido
a decir mi canción de adiós, vestido
con un traje de sol, con los arrullos
del caracol que fui. Vanos orgullos
que pudieran vencer canto y latido.
He venido a esconder mis hojas secas
junto a mi mano azul, junto al lucero
que a veces surge en mi alma volandero.
Me marcho maniatadas las muñecas,
cuanto quise cantar me fue impedido.
Sólo puedo decir: Hoy, he venido.
Alfonso Larrahona Kästen -Chile-
Publicado en la revista Oriflama 21
No hay comentarios:
Publicar un comentario