jueves, 17 de enero de 2013

TODAVÍA


Odi et amo. Quare id faciam, fortasse requiris. Nescio, sed fieri sentio et excrucior. 
Cátulo - Carmina LXXXV

Se mordió la punta de los dedos mil veces para no marcar su número (¿sabía marcar otro número que no sea el suyo?). Se mordió la lengua para no llamarlo y decirle que nadie jamás la había hecho sufrir tanto, que rogaba todas las noches que esa mujer lo abandonara para verlo llorar como estaba llorando ella, que era un mentiroso, un mal bicho, una porquería, que le había hecho un favor al irse, que ella era demasiado mina para él, que siempre fue un pobre pelotudo.

Se mordió la punta de los dedos y la punta de la lengua, para no decirle que todavía lo amaba.

MALENA
Publicado en el blog patricianasello

No hay comentarios:

Publicar un comentario