jueves, 11 de octubre de 2012

POEMAS


1
Al poema, como al candado, es menester echarle llave; al poema, como a la flor, o a la mujer, o a la actitud, que es la entrada del hombre; al poema, como al sexo, o al cielo.

2
Que nunca el canto se parezca a nada, ni a un hombre, ni a un alma, ni a un canto.

3
No es posible hacer el himno vivo con dolores muertos, con verda¬des muertas, con deberes muertos, con amargo llanto humano; acciones de hombres, no, trasmutaciones; que el poema devenga ser, acción, voluntad, organismo, virtudes y vicios, que constituya, que deter¬mine, que establezca su atmósfera, su atmósfera y la gran costumbre del gesto, juicio del acto; dejar al animal nuevo la ley que él cree, que él es, que él invente; asesinemos la amargura y aun la alegría, y ojalá el poema se ría solo, sin recuerdos, ojalá sin instintos.

Del libro Canto de la fórmula estética de Pablo de Rokha (1894 - 1968) Chile
Publicado en la revista La Urraka 30

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