jueves, 11 de octubre de 2012

HASTA LA VISTA...


Hasta la vista, amigo mío, hasta la vista.
Querido mío, estás en mi pecho.
La predestinada separación
promete una cita en el porvenir.

Hasta la vista, amigo mío, sin dar la mano, sin palabras.
No te afijas; no pongas tan triste el ceño.
En esta vida el morir no es cosa nueva;
pero el vivir —seguro— es menos novedad.

Escrito con la sangre de sus venas cortadas en la noche del suicidio,
27 de diciembre de 1925, en Leningrado

Serguei Esenin (1895 - 1925) Rusia
Publicado en la revista La Urraka 30

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