lunes, 23 de julio de 2012

PASILLO


Vivo en un pasillo.
El suelo es blanco y cálido.
Me disfrazo de aire
y subo y bajo por las comisuras del pasillo.
La puerta de entrada es de caoba vieja,
el salón de enfrente es de color gris roto.

Paso las horas caminando por el aire.
A veces me acuesto y descanso
y hecho en falta algo, a alguien.
Descanso boca arriba
me acuesto en las grietas del techo
y el espejo del suelo es un iglú.

Hecho en falta ríos de lava
orillando mi pasillo,
gritos de unas manos tramando el retorno.
Y el techo se vacía mientras yo,
con mis vestidos de rayo de luz me levanto
y araño todo.

Escucho unos pasos por el pasillo,
mi pasillo.
Es el eco de la lejanía,
un estertor.
Las paredes se unen en santo matrimonio
y no dejan pasar el vaho roto de la impaciencia.

Vivo en un pasillo.
Todo es lento y humo en un pasillo.
Los puntos suspensivos son los que me mantienen en pie.
No veo la caoba vieja de gris roto.
Aún es pronto.
Entereza.


GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-

No hay comentarios:

Publicar un comentario