jueves, 12 de julio de 2012

ATARDECER EN LLAMAS


Un atardecer lento y perezoso mezcla los tonos rojizos del cielo con la humareda que desprende la ciudad en llamas. Una mujer observa la urbe desde la azotea de un rascacielos, le gustaría sentir pena o zozobra por la destrucción y las muertes, pero está cansada y en su mente ya no caben mas emociones. Ella piensa que ya ha sufrido por mil vidas y que ahora solo puede resignarse y ser testigo mudo de la devastación. En las calles, soldados y máquinas de guerra han substituido a los antidisturbios caídos bajo oleadas de desesperados que han ido arrojándose frente a las balas buscando una muerte más rápida que el hambre, una solución mas humana que una lenta y dolorosa agonía. De un bolsillo de su pantalón coge una pequeña caja de plástico traslucido, observa el recipiente con atención un momento, luego extrae una capsula pequeña, roja y brillante. Suspira profundamente y se la traga con un movimiento rápido y brusco, siente un ligero sabor dulce en su boca desplomándose biológicamente muerta sobre el cemento caliente y agrietado del tejado del viejo edificio.
Una parte de la mujer despierta sin sentir su cuerpo, sin acordarse de sus pesadillas y por primera vez se siente libre y casi feliz, la interfaz recalcula frenéticamente parámetros de retroalimentación intentando calibrar la experiencia acumulada en recuerdos holísticos ahora transferidos a sinapsis quánticas artificiales.
Un fino pulso de microondas llama la atención de la mujer, desde otra capsula a miles de kilómetros su nueva especie la reclama. Enciende el propulsor abandonando la orbita dejando atrás el pozo de gravedad del moribundo planeta. Cuando finalmente llega a un punto precisamente calculado despliega una enorme vela solar y empieza el lento y perezoso viaje hacia la nube de Oort, le llevará décadas, pero no tiene prisa. Una miríada de capsulas cada una albergando una personalidad humana sintetizada en sinapsis quánticas inicia una diáspora huyendo de un pasado atroz y violento.

Víctor M. Valenzuela (España)
Publicado en la revista digital Minatura 119

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