miércoles, 4 de abril de 2012

CANSADA AMISTAD

Llevo en el alma una amistad cansada,
que fuera amor infatigable un día;
ya extinguida la sed de anatomía
que la mantuvo audaz, galvanizada.

A sensibilidad y a dentellada
escaló mis paredes, sinfonía
de notas disonantes.Parecía
reunir virtudes de clavel y espada.

No establecí la línea divisoria
entre hacer y no hacer; en nuestra euforia
nada era turbio, todo transparente.

Al fin se me ausentó con la promesa
de confraternidad, y ahora, si besa,
se acerca a mi mejilla, o a mi frente.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO-Los Angeles-

No hay comentarios:

Publicar un comentario