Escalaré en lo más profundo del mar
Nadaré hacia la montaña más alta
Volaré en las entrañas de la inhóspita selva
Caminaré sobre las densas nubes atiborradas de agua
Y entonces aceptaré que te he perdido
Que no te interesa mi vida ni lo que haga con ella
Conciliaré el sueño eterno para admirarte por última vez
Para decirte todo aquello que dejé para después
Para reventar mis labios con cada palabra silenciada
En la obscuridad de mis pensamientos
Cada muestra de cariño contenida en mis adentros
Evidenciaré en las heridas abiertas
y pestilente matizadas de desamor
Todo aquello que pudo ser y por miedo, este iluso se lo guardó
Y entonces descansaré en paz, sin remordimiento
Pues ya no tendré nada que perder
Ni nada para llegarte a dar
Tan solo te acompañaré:
En mi infierno y en tu gloria
En mi mentira y en tu verdad
En tu alegría y en mi tristeza
En tu salud y en mi enfermedad
En una ínfima parte de nuestra historia
Hasta que la muerte nos lleve a estar juntos en la eternidad
Abraham Méndez -México-
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