EL HOMBRE QUE YO AMO

El hombre que yo amo,
tiene en sus ojos negros
la mirada que incita,
a pecar junto a él.
Es alto y delicado,
su voz es un arrullo
cuando dice mi nombre.
Es fuerte como un roble
cuando me da su amor.
Su pelo ensortijado
se enreda entre mis dedos,
su piel color canela
sabe a ébano con miel.
El hombre que yo amo,
tiene en su risa alegre
las horas que cautivan,
mis mañanas de abril.
Si me ve llorar sus brazos
sostienen mi tristeza,
corre tras de mis sueños
para hacerlos real.
Cuando busca en mis ojos
la traviesa mirada
de mi pasión por él,
empezamos el juego
cuando arde nuestra piel.
Explora mis encuentros,
palpita en mis turgentes
me eleva a las alturas,
de su imaginación.
En las mudas vertientes
de mi íntimo secreto
mi cuerpo se humedece,
al sentir su calor.
Sus dedos van palpando
mi anatomía entera,
mi pecho palpitando
ebria de amor lo espera,
en mi sensual vergel.
Él traspasa la puerta
de mi húmeda mansión,
y cual una lava ardiente
arden nuestros cuerpos,
cuando en mis adentros
está su cuerpo preso,
su esencia de varón.
El hombre que yo amo,
sabe que en cada encuentro
me siento más mujer.

Raquel Alejo -PERÚ-