Es hora de gritar con voz de todos
Y hacer del mismo canto un canto pleno,
Predomine la miel ante el veneno
Y que logre la flor sus acomodos.
Dejemos de pensar sobre los codos
Con las viejas promesas de lo bueno,
No basta enjuiciar púdicos el cieno
Si nos vamos hundiendo en esos lodos.
Entonemos con Job un canto al justo
Y el árbol de la paz será robusto.
Que se quiebren los cánticos de Marte,
Su delirio incesante por la guerra
Y un millón de campanas en la tierra
Doblen al fin por el amor y el arte.
De Sonetos a la paz de Lorenzo Suárez Crespo
Publicado en la revista Oriflama 22
DE FACEBOOK - 6187 - UN POCO MÁS ARRIBA DE LA PICOTA
Hace 9 horas
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