Al presidente del Ateneo de Algeciras Juan Emilio Ríos Vera.
EMILIO ES EN ESTA HORA, legítimo heredero
De sus alegrías y desazones, obrero del verso,
Hacedor de poesías, pinta “estampas” para un dédalo.
Y dionos tres cantos extraordinarios
En esta tierra nuestra que nos alienta.
Y cantamos al litoral, al faro y al farero,
Los misterios del agua dulce y salada
A vuelta de vivir en la Málaga abrisada.
Y soy cautivo de la voz del sur
Que se alza a losa rayos exteriores
Del sol que nos pronuncia: ¡oh Prados!
En aquella casa de seis estancias
Lloró posiblemente la sangre derramada
Por los subterráneos hasta los subterfugios
Del alma andante hacia la nada.
Por eso huimos y fuimos nómadas
Errantes que buscaban en el mundo
Un nuevo hogar donde refugiarnos al regreso
De una guerra fraticida y desangelada.
Veinte poemas de amor donó al tiempo,
Siendo fiel con su destino e impulsando sus horas
Hasta las penumbras de México, donde hallé
Los signos del ser y un jardín cerrado,
Para olvidar la memoria en la circuncisión del sueño.
Es por esto, que en el reencuentro de la luz
Amanece un río poderoso que minimiza nuestra muerte.
JUAN OROZCO OCAÑA.
DE FACEBOOK - 6187 - UN POCO MÁS ARRIBA DE LA PICOTA
Hace 9 horas
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