Vengo limpio a entregarte mi amor,
suave y piadoso para que tu alma se avive,
y puedas lucir sus matices,
por el hecho de sentirte amado,
tengo el sentimiento atado y no sé la causa,
quiero la libertad de todo mi pasado,
penetrar en la intimidad de cada cosa,
para saber qué hiciste de mí, que ya no tengo reposo.
En mis manos guardo un delirio de caricias,
vivas para que las lleves en tu memoria,
que el dulce sentimiento te llegue muy cerca,
y aunque la vida es grave la tornes deliciosa,
quiero explicarme que tu amor me fortalece,
y que no tengo orgullo para ocultarlo,
quiero nutrirme de la esperanza que he tenido,
en todo este tiempo.
ARMANDO ARZALLUZ
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