AL MAESTRO BOTERO

En el horizonte mirando las ilusiones morir, la guerrilla de Eliseo Velázquez pensaba en la carta, que según ellos la escribió la primera dama.

No más allá una pareja bailando, observó un hombre a caballo, quién se bajo y se fue caminando cerca al río.

Y una familia pensaba en como el baño de un estudio estaba engalanado con flores.

Más el presidente visualizando una mujer delante de una ventana, que allí en el fondo en una mesa la canasta de frutas se miraba.

Mientras las naranjas, eran recogidas por Maribarbola según Velázquez, las llevaba en el caballo.

Y en homenaje a la tour la naturaleza muerta con lámpara y botella era custodiada por el arcángel.

Para que la mona lisa, café colombiano al gran maestro Botero le obsequiará ya que en Francia el se encontraba.

SAUL ESTEBAN