domingo, 28 de agosto de 2016

22


Amor nervioso, calma. El instante es ahora. El instante preciso, el instante precioso. Sigo latiendo con tu nombre, no te vayas... espera. Disfruta... nada es mejor que el instante cuando pienso en ti. Y siempre pienso en ti. En ausencia, en presencia, pienso en ti. Qué importa. Pienso en ti y me se prisionero. Prisionero en la jaula de la libertad.
Te amo. No importa, pero te amo
Te sueño. No importa, pero te sueño
Llegará un ahora donde reine la paz. Llegará... Estoy seguro. Sería bueno, entonces, encontrarnos en la misma vereda, con el mismo sentido y dirección.
Qué nos encontremos, porque para encontrarnos está el mundo, para descubrirnos... para ser felices...
Disfruta, se puede. Vive, para eso estamos, para vivir.
Importa que no recuerdes ni mi nombre, que no llegue la limusina a la puerta, el servicio a la sala, a la mesa.
Porque estoy para servir es que te sirvo.
No vine a acumular cargas imposibles de transportar. Ligero de equipaje caminaré los surcos, vine a sembrar y siembro… Soy un trabajador, obrero del Imperio de Sol, el mundo donde reinas…
Yo te corono, sabes, te invisto de deberes y nobleza.
Tú me coronas, sabes, me pones el casco, los guantes, los bototos y das la directiva que ejecuto…
Bueno, mi majestad, talvez nunca más leas de amores de reinas con plebeyos. Me esconderé en el baño, en el ropero, a delirar con mi rosa y mi cordero…
Qué lindo fue soñar posible el mundo para todos
¡Qué mentira! Saber que todos
son siempre el mismo poco, ¡qué tristeza...!

Del libro El imperio del sol de RUBÉN BORONAT -Argentina-
Publicado en la Editorial Alebrijes


No hay comentarios:

Publicar un comentario