CASTILLA. SOLITARIA Y VIEJA

Castilla. Solitaria y vieja.
Castilla alma errante,
arrastrando sobre los campos yermos la cadena.
Esa cadena de tierra desgastada
por los afilados dientes del sol.
Fantasma gimiente sobre los sembrados.
Fantasma con el corazón sobre la piel.
Y la sangre siendo pétalos de amapolas malheridas.
Castilla. Buey paciente,
sobre los campos extendidos del mediodía.
Buey de piedra devorando las briznas de los siglos
y arrancando jirones de aire seco.
Buey. Que va arrastrando por los caminos
la yunta de los tiempos.
Castilla. Vagabunda de pies de tierra,
Alma errante arrastrando una cadena
de tierra desgastada por los caminos.
Caminos que se extienden como un infinito manto
sobre un horizonte de soles recién nacidos
Y de tallos germinantes,
Tallos cuyas hojas extendidas bajo el cielo,
recuerdan manos de niños.
Castilla infinita.
La de los mil campos.
La de la voz dormida.
La de la noche que grita con mil estrellas en su garganta.
Castilla. Solitaria y vieja

Debora Pol