CAMINÉ HACIA EL VOVWINDOW

Caminé hacia el vovwindow con tanta lentitud, tal vez,porque tuve miedo, de saber que afuera el sol entibiaba el resto del día otoñal.
Para que levantar las cortinas.
El silencio envolvía mis interrogantes internos. Sin dejar un mínimo espacio, para buscar una esperanza extraviada en la maleta de los desperdicios, las ironías, el cinismo y mucho, mucho más.
Sabía que no vendrías.
Pero irrumpió en mí la fuerza de mirar afuera.
Me deslumbró ver los árboles dorados.
Y el baile de hojas ocres y amarillentas que danzaban sólo para mí, alrededor de la fuente del angelito, que tiene la casona.
Me sentía sola.
Como tantas otras veces.
Con la seguridad de haber cumplido respetando a esta mujer que soy.

E. Alicia Junco -Argentina-