Tendiste las telarañas de amor y caí presa,
intento salir de la madeja enmarañada
y no puedo.
Me has envuelto, toda ¡Toda!.
Telarañas, largas, resistentes,
se han prendido en los techos de mi casa,
¡están en todas partes!,
como tu recuerdo en mi corazón.
Eres ¡tejedor experto!,
me envolviste en cárceles perfectas,
soy la única presa, que no quiere salir,
rodeada estoy
en tus telarañas
de amor.
Mi bien, en tus brazos soy mariposa colorida
enredada en ti.
¡Ven!
Enredados los dos, seremos un sólo corazón
recorreremos la hermosa selva,
los pantanos, el sol...
Y en el ocaso de la vida
todavía juntos los dos.
Edith Elvira Colqui Rojas -Perú-
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