VIENE la hora del sueño
Y los Arboles que te vieron
Caminar
Apresurado apresurada
Mente
Como si un lobo te persiguiera
O el tiempo volara de las manos
Aquellos sauces molles eucaliptos
Alisos arrayanes
Y otros Arboles
De verdinas hojas
Que en las cristalinas aguas
De Río Grande
(Río Huacrachuco)
Escondían las sonrisas
De nuestras sonrosadas jovencitas
Esos Arboles cuando veían
Que nos aproximábamos
Soltaban sus densas ramas
Para que sus ninfas
Se ocultaran en la ribera del Río
Y hay Arboles azules negros ocres
Rojos blancos pardos
Y amarillos
Que al compás del viento
Mecen sus hojas
En los lienzos enmarcados
Todos los Arboles
Que se pintaron en los surcos
De las manos del poeta
Así como los pájaros y pajaritos
Que revolotean en el paisaje
De los sueños
En esta mágica noche
De estrellas que danzan en el cielo
Y de narraciones que sucedieron
A las mulas de nuestros arrieros
Todos los árboles
Así como los pájaros y pajaritos
Dormirán plácida plácida
Mente
En las hojas de la POESÍA
José Pinedo Pajuelo (Perú)
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