Se pasan los minutos
en la intransigencia del dolor
el tiempo se ríe de ti
sin que puedas hacer nada.
Un despropósito de vida
se mueve en tu ser
que llena de sufrimientos
las osadías del destino,
que machaca tus pasos
con el capricho de poder.
Todo te llega y nada coges
se te impone en cada minuto,
un desvarío de la vida
que te enjuga de sus tristezas
y hace valer su valía de tenerte,
enredado sin rumbo
como una cometa ligera
sin opción a cambiar de rumbo.
Fuertes estremecimientos
te llegan entre el silencio
y tus pensamientos
una luz amarilla que te alumbra
que hace ver su presencia
en un cuarto cualquiera,
de la soledad entre muebles
y un sofá que sostiene tu cuerpo
donde la presión de los momentos
dejan ver cómo te consumes,
sin poder cambiar los instantes
que llena cada centímetro de piel
y masacra las líneas que marcan tu cara,
mientras el corazón se va cansando
de tantos latidos forzados.
YOOSSETT HUELVA
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