Se hace tarde, el corazón no miente
lagunas de mi alma adormecida
los pétalos de mis rosas, suavemente
¡se desprenden uno a uno de mi vida!
Canción de otoño, la música sabida
sentir que te mueves lentamente
visión de la luna en el lago derretida
de amor, y en sorbos encenderse.
Y mi corazón palpita hasta perderse
renace mi alma de contento
y en sus latidos mis besos florecen
cual abrazos de labios muy sedientos.
La flor madura se la lleva el viento
marchitos pétalos sin simientes
se recoge la vida, se acaba el tiempo
¡se hace tarde, el corazón no miente!
Del libro Mis versos al viento de Baly Quiel -Panamá-
No hay comentarios:
Publicar un comentario