NO TERMINÓ

En la mesa del señor presidente
habrá un buen pavo o un besugo
con platos de buen jamón o de queso
y vinos de reserva y champán francés.

En la mesa de muchos españoles
esa noche habrá un caldo aguado
de puchero con una patata, unos garbanzos,
un par de huesos salados
y para beber, agua, mucho agua
porque no les llega para nada más
la ayudad de los servicios sociales.

La crisis, digan lo que digan, no ha terminado,
y no terminará mientras existan esas abismales
diferencias entre la mesa del presidente
y la de cualquier español en paro.

Mientras el señor presidente
y sus compañeros se ríen con el estómago lleno
millones de españoles lloran
porque los han echado de su trabajo.

Ahora sabemos cuanto gana el presidente
y a mí me hace sonrojar.
Unos tantos y otros tan poco.
Unos cifras astronómicas y otros casi nada.

Una bajada de sueldo serviría
para aumentar las ayudas
a los millones de parados
que malviven en este país.

JOSÉ LUIS RUBIO