Hoy al despertar
me di cuenta que al acostarme desaparecí,
De pie, extrañada... observé a una mujer en mi cama.
Claramente vi que no era yo quien ahi se encontraba,
aunque viéndola bien, se me parecía:
Tenía algunas arrugas al derredor de los ojos
su boca, un rictus doloroso y cansado
la piel de brazos y senos colgaba,
un vientre abultado que formaba pliegues
tales como los de una oruga.
Una de sus piernas lloraba con espasmos y calambres
que aullaban lastimosamente,
la columna lucía brillantes barras y tornillos,
para darle estabilidad.
Su respiración era como la de un pez fuera de su elemento,
Si, parecía que se ahogaba...
y el tamborileo de su corazón se escuchaba descompasado
Al verla sentí deseos de llorar
me dije que el cuerpo en la cama no era el mío
Al irme a dormir, la noche anterior
yo me sentía de veinte años
Todo en mi se encontraba en su lugar
y dolores o males...
No entraban en mi joven cuerpo.
Definitivo,
yo desaparecí la noche anterior
¡Ese cuerpo en la cama no, no es el mío!
Paty Rubio
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