“ … Como dice el corrido mejicano, si en este caso Leonor se fuera con otro y me dejara, la buscaría por tierra y por mar… porque Leonor es mi mujer, mi amante, mi querida, mi amiga, mi compañera, me criticará Vd. Sr. lector por el termino posesivo mí, pero es que todos tendemos a decir expresiones así, como si fueran de nuestra propiedad, no solo las cosas, si no las personas y aquí no estamos hablando ni de machismo, ni de feminismo, que los ismos nunca fueron buenos que digamos, excepto en algunas excepciones culturales, con redundancia incluida.
Pues sí Sr. aunque no lo crea la Leonor, mi Leonor, la muy puta y zorra, se ha ido con otro y me ha dejado en la estacada, perdón por éstas expresiones tan fuertes y malsonantes que no acostumbro a utilizar una persona como yo, moderada en sus pensamientos y respetuosa de todo punto con las ideas y decisiones de los demás, pero es que estoy de mala hostia como Vd. puede comprender, estoy solo y la soledad me está dañando las neuronas y ya no sé ni lo que hago, ni lo que digo, ni como lo expreso, pero es curioso cuando estamos de mal humor sacamos al Dr. Jelky ese o a Mr Hide que llevamos dentro, nos transformamos por encanto en las dos caras, de buenos y malos, que complejo es el comportamiento humano y más si lo asociamos con el sexo compulsivo ¡ verdad Sr. Freud!.
Claro que mi Leonor se ha largado con un Sr. más potable que yo, más guapo, más joven, más tierno, más cariñoso y que la jode con gusto y placer y ella disfruta con unos orgasmos bestiales, por eso no me extraña que hay huido de mi ser triste, romántico, serio, apocado, soñador, pesimista, como soy yo, pero no lo puedo remediar y no quiero, ni me apetece nada cambiar y la que me quiera o la que me ame, tendrá que ser con todas las consecuencias, aunque a veces el amor es ciego, como la Justicia, sobre todo en la fase de enamoramiento, en la cual idealizamos a la otra persona, pero al convivir con ella todo cambia radicalmente y huyen de nuestra vida los cariñitos, los mimos, los abrazos, los besos… no sigo, qué triste verdad, vienen después los problemas de convivencia, las separaciones, los divorcios… el reemprender una nueva vida…
A Leonor sé que la he perdido para siempre y mi vida sin ella no tiene sentido, ella lo ha sido todo para mi, porque entre nosotros no faltaba comunicación, ni confianza y si había algún problema lo resolvíamos todo entre los dos, siempre contándonos todas las cosas, ya fueran buenas o malas hasta las más íntimas, sin ningún secreto inconfesable, con transparencia meridiana y ¿de qué me ha servido?, que conste que no me arrepiento de nada, yo la he sido siempre fiel y tengo la conciencia tranquila. Ella quería otra cosa, éramos totalmente incompatibles en la forma de pensar y se le cruzó en el camino, sin buscarlo, su príncipe azul y aunque cuando nos separamos me decía que lo sentía mucho con los ojos llorosos y con sus lágrimas de cocodrilo que me seguía queriendo y que siempre me querría y que la perdonara por las putadas que me había hecho y en ese momento me di cuenta de que era una mentira compulsiva al decirme que tenía que elegir entre dos amores y que estaba entre dos fuegos y quería probar cosas nuevas, vivir una vida nueva con un joven lleno de inquietudes, de iniciativa, guapo y con pasta y que se había enamorado perdidamente de él y estaba muy ilusionada.
Yo también tendré que rehacer mi vida, pero me va a costar mucho, la edad va pesando, tus amigos y amigas ya cada cual tiene su pareja o su círculo íntimo y tú te encuentras muy solo y se te cae la casa encima, sin nadie con quien desahogarte y contarle tusa alegrías, tus penas. Ahora añoras tu monótona y rutinaria vida anterior con Leonor que en su momento quizás no valorabas y ahora lo añoras con ansiedad… qué contradicción es ésta vida de mierda.
… Aunque mañana, por el azar vital a Leonor no le fuera bien con su nuevo amor y me llamara por teléfono o me enviara un mail , un sms o un whatsapp y me pidiera perdón y quisiera que volviera con ella volvería a cierra ojos, la perdonaría y borrón y cuenta nueva, porque no soy rencoroso y la sigo amando, la sigo queriendo y mi corazón está vacío sin ELLA, porque sin ella para mi el mundo se para y mi vida no tiene sentido y por ella sería capaz de hacer cualquier locura terrenal… al encontrarme con mi siniestra soledad…
Juan Montero Lobo “Visnú” -Segovia-
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