Mi hijo tan parecido a los iraquíes
me hace sentir que todas las guerras
son nuestras
que ninguna muerte nos es ajena,
que no hay ni tiempo ni lugar
para genocidios quirúrgicos
ni destrucción ni masacres
para justificar reconstrucciones humanitarias.
…..A cargo de los supervivientes.
Jueves Santo de 2003
Del libro La incierta superficie de
FRANCISCO MUÑOZ SOLER
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