viernes, 6 de septiembre de 2013

LA VIDA HAY QUE BEBERLA A SORBOS

La vida hay que beberla a sorbos,
como quien paladea
un placer limitado.
Cuidando que su néctar
no rebase jamás las aptitudes.
Intensamente sí, pero evitando
que pueda atragantársete su brío
y arrebate las bridas de tus manos.
Cuando la copa del amor amargue,
óbviala si es posible. Si no lo es,
apúrala, sin más, de un solo trago.
Que hay también otras copas,
rebosando las mieles y la gracia,
que arribarán con gozo a tus riberas,
hasta que se trasvistan engañosas
en cáncer galopante
o en impúdico alzheimer,
jodiéndote la vida.

Pedro Javier Martínez -Dolores (Alicante)/Águilas (Murcia)-
Publicado en la Biblioteca

No hay comentarios:

Publicar un comentario