con alas de sueños como Ícaro,
incandescente en la eternidad,
creadora desde su corazón centro.
Inmortalidad que muta,
siempre en constante movimiento,
hebras- cordón de plata
me sustentan y dan alimento.
Me ensalza a ser montaña,
a mis pies riberas y valles,
ladera que sube y baja,
acomodo a mis pies y vista en mis ojos grandes.
Su sonrisa es amplia,
se fusiona en química en química mía
siendo tan de ella como mí se combinan,
crea gestos que mágicamente se reflejan en los míos.
Solidaria con este armazón esqueleto,
envoltura terrenal de ella conmigo,
siembra reposo en mí estar
y me alumbra con ánimo en el esfuerzo.
…A veces, su estado de gracia –la mía-
colma mi entendimiento… y renazco.
LOLA WIZNER
No hay comentarios:
Publicar un comentario