sábado, 15 de junio de 2013

SUPLICIO

Miraba pasar las horas, y se perdió su mirada,
en las noches placenteras, de su vida desbocada,
no lo podía aceptar… mucho menos entender,
que se hicieron sus amadas, de sus noches de placer.

Solo, triste, abandonado, me lo encontré en el auspicio,
al borde de la locura… por aquel maldito vicio,
se me partió el corazón….al verle en aquel estado
lo abrazo con emoción, era un ser atormentado…

Mis ojos me traicionaron, muchas lágrimas salieron,
los hombres también lloramos, si existe afecto sincero,
Solo llevo dos semanas, me dijo…encerrado y en el olvido,
que ingrata esta vida mía, mi suplicio es verdadero.

-Yo no entiendo me decía, las razones que tuvieron,
mis hijos que no me quieren… todavía no entendía!!!
y lo dejé en el auspicio, pretendiendo que algún día,
entendiera la razones, que a sus hijos les movieron.

Por mucho que el hombre sufre, por su muy maldito vicio,
no cree que es el alcohol… causante del cruel suplicio,
que lo agobia o que lo mata… o lo tira al precipicio.

DARWIN I. FLORES VARELA

No hay comentarios:

Publicar un comentario