martes, 11 de junio de 2013

¿QUÉ LEY ME IMPUSO TU AUSENCIA...

¿Qué ley me impuso tu ausencia
aquel día, tierna amiga?
¿Porqué me siento, a tu lado,
pequeño como una hormiga?
¿Hasta cuándo has de mostrarte
ante mí, tú, cruel y esquiva?

En tus redes atrapado
quedó mi pecho.
Fui a ti con dulces palabras
sin ningún miedo.

Como una limpia fuente,
libre de intrigas.
¿Porqué cambió tu semblante
ante mí, mi bella amiga?

Fui, yo, incauto pajarillo
enamorado al momento.
Rompí así tu soledad...
Me lo pagas con tormentos.

Mi vida encontró reposo
como el mirto en el arroyo.
Tu compañía fue en mi
como un río caudaloso.

Sauce profundo al instante
fue en mí el amor. Y tomillo.
En cambio para ti fue
un lastimoso gemido.

Ninfa mía, compañera,
Quisiera, para ti, ser
siempre una noche serena.
Para poderte tener,
mi vida, como una reina.

La libertad tú me das
en ti, yo, encontré reposo.
Que tu amor fue para mí
cual lucero luminoso.

Te creí cándida luna,
en el cielo, refulgente.
A cambio, tú, a mí me das
apartamiento doliente.

¿Cuándo llegará el momento
que este amor prisionero,
merezca de tu carmín,
sinceramente un “te quiero”.?

Que tu ausencia me hace daño.
Sólo te pido un momento
para sentirme, yo, ufano,
¡Mi dulce corazón tierno!.

Pedro Jesús Cortés Zafra -Málaga-

No hay comentarios:

Publicar un comentario