NO ME CIERRES TU PUERTA.

Sé que te hago sufrir
reconozco mis errores.
Tú también me haces padecer.
Un profundo dolor
me cierra el alma
me ahoga el pecho
sin poder hacer nada.
Así es nuestro amor
difícil de sobrellevar
penas, alegrías, risas, complicidad
todo junto al mismo tiempo.
Te acuno en mis noches
cuando el sueño es perezoso.
Permaneces en mis días
y te instalas en mis ocasos.
Los dos sabemos cuan difícil
es transitarlo juntos.
Ambos tratamos de no sentir
ésto tan fuerte
que arrasa nuestro corazón.
Aún así...no podemos manejarlo.
Este sentimiento es noble y puro
y no entiende de prohibiciones
ni de abandonos...y sobre todo es mutuo.
Sin embargo, y a pesar de ello
me habías cerrado tus puertas.
¡Qué enorme desamparo!
¡Cuánta impotencia en mis entrañas!
Afligida mi mente no entendía nada...
Mi corazón sangró por la herida...
Y, así como el sol...a quien nadie
puede detener...y la luna...que siempre
brilla para su amado...
Tiesa y ya desconsolada...y sin fuerzas
ví como me abrías otra vez la
maravillosa entrada de tu alma.
Comprendí allí que tú tampoco
puedes vivir sin mí.
Somos dos seres que no podemos
luchar contra nuestra adversidad.

Sil Cari -Argentina-