Fatalidad, fatalidad...
No tengo tu amor
Nada si no tengo tu amor
Sólo un corazón envuelto en llamas
Miguel Mateos
La noche y yo,
Dos estrellas solitarias
En el inmenso e infinito firmamento.
La noche y yo,
Un silencio cómplice y sensato,
Silencio de mi esencia,
De su presencia,
Y de tu ausencia, amor mío.
La noche y yo,
Simetría y armonía entre lo real y ficcional,
Hermanamiento emocional,
Homogeneidad y complementariedad incondicional.
¡Oh noche serena de abril!
En tus ojos diviso mi alma rota
Mas, tu venir aguardar me fascina,
Tu llegar imperioso al sereno tanto me consuela,
Para navegar cual barco
En el océano de tus párpados,
Mirar y admirar tus palpitaciones rítmicas,
Abrazar tu sombra y penumbra,
Escuchar tu mutismo absoluto…
Cierta vez, la noche el silencio rompió
Era muy pero que muy atrevida
Tal vez, la curiosidad sus entrañas carcomía
Para saber lo que yo padecía
Y a preguntarme se ponía:
“¿qué te ha pasado, que aún no te veo sonreír?
¿Qué disgusto has traído?
Un susto me has dado:
¿Qué tendrás?
¡Qué alicaído se te ve!
La tristeza se escapa de tus labios de fresa
Tu boca de rosa sabe a sinsabores,
Tu voz de azucena huele a pesares,
Tus dos soles; dos astros decrépitos y llorosos,
Tu corazón, un río nostalgia fluir:
Cierto un idilio sufrir”.
Desahógate.
Fíate.
De mí, no tengas sospecha
Ama, ama y el alma ensancha.
Yo siento,
Yo siento en el alma un calvario truculento.
“Contigo platicar solicito
Contigo desahogarme necesito.
Ya no pido ni anillos ni castillos,
Ni astros ni estros.
Serenidad espiritual tan solo deseo”.
“Nada te turbe
Alégrate la cara
Tan linda está la vida
No te entristezcas. No te apenes.
Yo soy el bálsamo de tu desdicha,
El elixir de tus congojas.
Ten anhelo. Tenlo más que nadie
El mundo es un pañuelo
No te salves. Lucha y además lucha
Ya volverás con tu muchacha”.
Rachid BOUSSAD -Marruecos-
Publicado en la revista LetrasTRL 56
RECITAL ANDALUSÍ EN LOS BAÑOS ÁRABES
Hace 4 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario