LA LUZ DE MI VIDA

Espera mi niña, no te rindas, naciste sin querer hacerlo, te tuvieron que sacar.
Escucha mi niña, tu eres fuerte, mi ángel.
Se de una estrella para ti,brillante entre tus manos, la elevarás al cielo, haciendo de ella una cometa de colores.
Recuerdo tus pequeñas manos acariciando mi fiebre, las don solas, frente a frente.
Tu no te puedes rendir.¿Acaso no lo entiendes?

Eras tan ínfima al nacer y ahora eres tan hermosa.
Espera un poco, sólo un poco más,
tu puedes, pero no te rindas.

Eres aire de rosas, grandeza de colores,
cuidando de mí, tan pequeña de años, pero tan grande de alma,
por favor, no te rindas.....jamás.

Nuria González Carrillo