Del puerto perdido y olvidado
de mis humildes sueños
salen añejas goletas,
navegan desafiantes,
henchidas de gozo
por su carga expuesta.
Llevan la ternura de las rosas.
la calidez del Sol,
el volar del colibrí,
el cantar del ruiseñor
y la esperanza de la oruga
para convertirse en bella mariposa.
Atracaran en nuevos
y cálidos puertos
de playas y caracolas
repartiendo sana alegría,
encendiendo el alma
opaca y sombría
con la fusión de la madeja de sueños
reflejada en estos versos.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
DE FACEBOOK - 6746 - INTENCIONES PARA 2026
Hace 12 horas
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