le había hablado de mi compañero, de Sabina, de Alemany, de Corralejo, de Echazarreta, pero de un modo trivial, contando sólo las bromas o los motes ridículos que nos hacían reir. Confiaba en la sobriedad y en el conocimiento de mi amigo a pies juntillas.
- No sé, Jesu. –me contestó- Es una historia curiosa, pero no tiene por qué ser nada raro. Hay gente que se parece a animales y no es diferente del resto. No sé............... Por ejemplo, “El pelícano” tiene la misma geta que el ave, y pídele a ese saco de sebo que vuele.
Nos reímos con ganas.
De todas formas, se acercó a la burda estantería que tenía sobre el cabecero de su cama para tomar un libro. Me lo mostró. Se titulaba “Los mitos de Cthulhu” de un tal Lovecraft.......
MANUEL JESÚS GONZÁLEZ CARRASCO
No hay comentarios:
Publicar un comentario