la vida con la muerte.
Ni la suerte con haberte conocido,
porque escrito estaba ya
lo que nos ha sucedido.
Y no fue casualidad
que tú entraras en mi “templo”,
porque escrito estaba ya
que me ofreciera por dentro.
Y tampoco es coincidencia,
los días compartidos,
porque escrito estaba ya
que me fundiera contigo.
Y no es que te buscara
simplemente te encontré,
porque escrito estaba ya
y por eso me entregué.
Fue una entrega limpia y noble,
contigo me descarné,
porque escrito estaba ya
y por eso no dudé.
JUAN RUIZ MORAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario