—Estoy esperando a mi mujer —dice el anciano. Vendrá en el próximo tren.
Yo me siento a su lado, sonrío. El metro llega y se marcha, llega y se marcha, llega y se marcha.
El anciano sonríe.
Imagino que no tardará mucho en venir un familiar a recogerle.
Santiago Eximeno
Publicado en la revista Sea breve, por favor
DE FACEBOOK - 6740 - FOTOS
Hace 8 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario