las frases se amontonan
dentro mi.
Vuelvo a escribir
motivado por el estoicismo
que me proporcionan
impulsos ancestrales
en desordenada cadencia.
Los recuerdos,
tallados en el alma,
dejan las temidas cicatrices.
Las palabras,
con la tristeza ajada,
buscan su lugar,
su punto en el mapa,
su dirección cardinal.
Desmenuzados los sentimientos
flotan en la febril atmósfera
como tórrido desenlace
de un huracán dormido.
Llegan,
fluctuantes e itinerantes los versos,
olvidados y retorcidos
a depositarse con macabra parsimonia
a los pies
en la estatua del poeta.
La fe oculta
lava viejas heridas
con un suspiro de sensatez.
Cuando este dolor destroce
todos mis añejados recuerdos,
cuando no queden vestigios del pasado,
podre' escapar en el tiempo,
ser libre en el viento
y nunca sabrás
que estos humildes versos,
llenos de dolor
y sin misterios,
los escribí
pensando en ti.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
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