BREVERÍAS

2846
Surgido soy del limo de la tierra,
y se me dio mujer, pero no amigo;
quizá esto fuera parte del castigo
que nos enzarza en obstinada guerra.

De cuerpo a cuerpo en desnudez hablamos,
mas el silencio anuda mente a mente.
Quién llegara con voz inteligente
al servicial oído que no hallamos.

2847
He llegado esta noche a ser tu amante,
y mi felicidad es tan completa
como la del minúsculo poeta
creador de un soneto fascinante

2848
Escribe, escribe, escribe.
Existe en tu cerebro un diccionario
que sólo espera nuevo ordenamiento.

Navégalo al azar, que en él se exhibe
cada libro, costumbre o escenario,
palabras en estado soñoliento.

Despiértalas, que duermen a la espera
del visionario en perentorio intento
de organizar la lista a su manera.

2849
La palabra es el cuerpo de la idea,
y amamantarlo, a todos corresponde,
pues se potenciarán una a otra unida.

Sólo quien habla o quien escribe crea.
Concepto inexpresado, que se esconde,
sólo será oportunidad perdida.

Pensemos, y emitamos bellamente
cuanto el cerebro engendra y perfecciona.
Si permanece oculto, se traiciona
la facultad de ser inteligente.

2850
Vendrá la inspiración, bisbiseando
su intriga en el oído,
logrando espolearte.

Y escribirás, tal vez, bajo su mando
versos perturbadores del sentido,
que también el espíritu comparte.

Y nadie ha de intuir que tu tarea
sólo por esa voz relampaguea.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-