PROCLAMA.

Siento mil mujeres en mi espalda ,
susurrándome palabras de aliento.
Por más que el machismo quiere aplastarnos
nunca lo logrará.
Tradiciones patriarcales transmiten odio,
discriminación y atropellos
que lo disfrazan con tradición,
pero nosotras, las menos ingenuas, las letradas,
vamos poco a poco abriendo ojos y conciencia.
Ya son menos la que se dedican a cultivar el cuerpo
y cultivan mucho más el pensamiento
y sobre todo la actitud crítica,
aunque les moleste a los más retrógrados...

Los abusos de todo tipo nos tienen hasta la coronilla.
No podemos soportar más el derramamiento de sangre
de más hermanas, el mirar bajo el hombro, el desprecio legalizado.

Salgamos a la calle,
soltémonos las cadenas y los cabellos.
Dancemos, por fin,
el baile de la frente en alto y del espíritu ingrávido.

 MARÍA ROSA RODRÍGUEZ ARAYA