El hombre muere solo
Y queda su sombra
Larga y triste
Como luna entre las retamas
Hombre de soledad inerte
Sin manos
Ni pies
Con que acostarse en la noche
Hombre tan solo
Como canción de quena
En la tarde; hombre, payaso de la calle
Y tristeza del invierno
El hombre muere solo
Y Dios apenas,
Se acaricia la barba y punto.
MARIA LUZ CREVOISIER MENDIZABAL -Perú-
Publicado en la revista Movimiento Internacional de Escritoras
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